Mario Rodriguez empezó jugando en la Unión Deportiva Sant Joan Despí. Con sólo 10 años, cuando era alevín, recibió las llamadas del Cornellà y la Damm, clubes con un nivel destacado. Decidió irse al Cornellà, ya que la Damm estaba demasiado lejos de su casa, aunque le facilitaban servicio de taxi. En Cornellà hizo el gran crecimiento que lo terminó llevando al filial del Real Madrid. Durante los 4 años que estuvo en Cornellà, aprovechó un convenio del club con el Blackburn Rovers inglés, para ir a jugar durante dos semanas. Entrenó con el segundo equipo, y tuvo la oportunidad de poder jugar un partido contra el Liverpool, equipo al que el Blackburn nunca había ganado. Pero gracias a un gol suyo llegó la primera victoria. El equipo inglés le propuso fichar, pero como no superaba los 16 años de edad, no pudo irse. Además, ese mismo año le llegó la oferta del club donde pertenece actualmente, el Real Madrid. A pesar de recibir una oferta del Liverpool, después de llevar un año jugando por el conjunto blanco, Mario Rodríguez se decantó por el conjunto español, que le ofreció una mejora de contrato cuando éste estaba a punto de firmar con los ingleses. En referencia a los estudios, el joven extremo los terminó en segundo de bachillerato, aunque luego retomó un ciclo de diseño gráfico mientras jugaba en el Madrid. Justamente ese año tenía que disputar la UEFA Youth League juvenil, así que lo tuvo que dejar por los constantes viajes y por la ausencia a clase. El jugador estuvo desde cadete de primer año hasta llegar al Madrid Castilla, filial del club, donde no triunfó la primera temporada. Por eso lo cedieron al Sabadell, equipo de 2ª división B donde ha jugado la presente temporada. Ahora, con tan sólo 20 años, el jugador está a la espera de recibir noticias para saber qué hará la próxima temporada, a pesar de tener dos años más de contrato con el Madrid.